SANTO DOMINGO.- Carlos Peña, quien es candidato presidencial y pastor evangélico, disertó en un evento coordinado por el Servicio Social de Iglesias de la República Dominicana, donde describió la situación que afronta República Dominicana ante el desafío de la migración haitiana y la presión de los organismos internacionales, que dijo quieren cargarle al país el problema haitiano.
En su disertación, Peña narró la falta de controles por parte del Gobierno en la zona fronteriza, por donde acceden cientos de haitianos ilegales buscando atención médica y trabajo.
En el evento participaron exjueces, empresarios y consultores políticos y empresariales estadounidenses, a quienes manifestó que el país históricamente «ha sido el primero en socorrer a Haití cuando lo necesita, a diferencia de la comunidad internacional, que se ha dedicado a descargar toda responsabilidad sobre la República Dominicana, nación que debe enfocarse a resolver problemas nacionales esenciales como la educación, salud y electricidad. Servicios que describió como deficientes».
Allí, Peña recalcó que la posición de ayudar a los haitianos en Haití «no es racista, sino que la cultura haitiana no es adaptable a la dominicana y viceversa».

El Gobierno dominicano se encuentra implorando y buscando ayuda para la crisis haitiana, que mantiene paralizada a esa nación vecina.