Boston.- Decenas de personas se lanzaron a las aguas heladas del puerto de Boston el lunes como parte de una tradición de 120 años en la ciudad y que celebra con una inmersión polar el día de Año Nuevo.
Desafiando temperaturas del agua de unos seis grados Celsius y del aire apenas por encima del congelamiento, los nadadores se sumergieron al sonido de gaitas. Afuera, los asistentes sostenían fotografías de seres queridos que perdieron el año pasado y que habían participado en el gélido festival en años anteriores.
Algunos de los participantes de la ciudad, fanática de los deportes, vistieron máscaras de hockey o camisetas de sus equipos favoritos, mientras que otros lucieron atuendos festivos como el traje rojo de Santa. Incluso una familia se vistió de abeja para honrar a su padre fallecido.
«Al empezar el Año Nuevo de esta forma, siento que al salir del agua renazco. De verdad. Quiero decir, me estoy congelando pero me siento realmente bien», dijo a la AFP Ruth Tannert, de 65 años, proveniente de Roslindale, Massachusetts.
«Tener esto como una forma de darle arranque al nuevo año. No se me ocurre ninguna otra manera», agregó.
En Estados Unidos hay varios de estos clubes de natación en aguas heladas, pero el denominado L Street Brownies de Boston afirma ser uno de los más antiguos, con una tradición que se remonta a 1904.