En un mundo cada vez más exigente, los expertos en salud mental recomiendan dedicar tiempo a la relajación. Sin embargo, esto no implica alcanzar un estado de serenidad extrema, como la imagen de un monje tibetano, sino simplemente hacer menos, conectarse con el presente y disfrutar de las actividades que nos gustan, dejando la culpa de lado.
La importancia de la relajación
Las técnicas de relajación, combinadas con la terapia, son efectivas para aliviar el estrés y mejorar la calidad de vida, según Mayo Clinic. La meditación, una práctica ancestral, ayuda a reducir el estrés. Incluso unos minutos diarios pueden mejorar significativamente el bienestar mental.
La paradoja de la ansiedad por relajarse
La «ansiedad por relajarse» es común en una sociedad que valora la productividad. Muchas personas sienten culpa o incomodidad al intentar relajarse, lo que dificulta disfrutar del tiempo libre. Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas con un trastorno de ansiedad recibe tratamiento.
Erin Westgate, de la Universidad de Florida, descubrió que muchas personas encuentran incómodo estar inactivas. Michelle Newman, de la Universidad Estatal de Pensilvania, menciona la «sensibilidad de relajación», donde la creencia de que siempre deben ser productivas aumenta su ansiedad.
Celeste Headlee, autora de «Do Nothing», señala que la sociedad promueve la productividad como moralmente superior al descanso, lo que hace que muchas personas se sientan culpables al intentar relajarse. Rebecca Schaumberg, de la Escuela Wharton, indica que la culpa puede ser beneficiosa en el trabajo, pero perjudicial para el bienestar personal.
Alejandro Melamed, autor de «El futuro del trabajo ya llegó», advierte que la sobrecarga laboral y la autoimpuesta falta de tiempo libre contribuyen al estrés crónico, afectando negativamente la salud física y mental.
Estrategias para superar la ansiedad por relajarse
- Meditar: La meditación activa el sistema nervioso parasimpático, promoviendo la relajación. Según Christina Luberto, de la Facultad de Medicina de Harvard, cualquier actividad que implique un enfoque único puede ser relajante.
- Actividades simples: Jardinería, cocinar, leer a los hijos, ordenar el espacio o escribir en un diario pueden ser efectivos para quienes no disfrutan de la meditación tradicional.
- Establecer límites: Es crucial mantener el tiempo libre libre de trabajo. Celeste Headlee recomienda anotar y respetar los horarios de trabajo, sin hacer excepciones.
- Terapia: La terapia cognitivo-conductual puede ayudar a quienes encuentran difícil relajarse debido a la culpa o la ansiedad.
- Relajar el cuerpo: Técnicas como tensar y relajar músculos y ejercicios de respiración pueden liberar el estrés acumulado.
Beneficios de la meditación
La meditación ofrece numerosos beneficios respaldados por la ciencia:
- Control del estrés y la ansiedad: Mejora la capacidad para enfrentar factores estresantes.
- Mejora del sueño: Comparada con la terapia cognitivo-conductual, mejora la calidad del sueño.
- Reducción de síntomas del TEPT: Tan eficaz como la terapia de exposición prolongada.
- Recuperación de adicciones: Ayuda a aumentar la conciencia de los desencadenantes del consumo.
- Apoyo a la salud mental en el cáncer: Beneficios significativos, especialmente en mujeres con cáncer de mama.
- Pérdida de peso: Programas que combinan meditación y atención plena son prometedores.
- Regulación del sistema nervioso: Mejora funciones fisiológicas involuntarias.
- Conciencia de sí mismo: Contribuye al estado de relajación y bienestar general.
- Combate del miedo: Ayuda a reconocer y reducir reacciones de miedo desproporcionadas.
- Cambios en el cerebro: Aumenta la capacidad de procesar información y controla la respuesta al dolor.
Reducir el ritmo puede ser incómodo al principio, pero con práctica, es posible entrenar al cerebro para encontrar la calma sin sentirse culpable. La clave es empezar con pequeños momentos de relajación diaria.
Por: Infobae