Al Alcaldía de Higüey anunció hoy que no otorgarán permisos a los vendedores que se instalan en los alrededores de la Basílica de ese municipio para vender sus productos a quienes van a venerar a la virgen de La Altagracia.
La medida la sustenta en que la Diócesis de La Altagracia suspendió las actividades del 21 de enero donde miles de personas van en peregrinación hasta el templo, pero este año estará cerrado para evitar la propagación del coronavirus.
“Esta medida se ha tomado para evitar aglomeraciones de personas que provoquen la expansión del COVID”, argumenta la alcaldía local.
El mes pasado el obispo Jesús Castro Marte informó de la suspensión de las actividades religiosas de forma presencial, por lo que la Basílica de Higüey estará cerrada para los fieles que la visiten, pero se hará una misa que serán transmitida por los medios de comunicación.
“Como Obispo de esta Diócesis y movido por la sensibilidad pastoral, una vez consultado distintos órganos y oído su parecer, considero que permitir las celebraciones altagracianas seria exponernos a un alto riesgo de contagio”, expresó.
