Santo Domingo, RD. – El presidente de la República, Luis Abinader, encabezó este miércoles la entrega de la segunda fase de la Duarte con París.
“Este proyecto marca un ante y un después en la historia de la calle Duarte con París y en la zona circundante”, expresó el jefe de Estado al pronunciar unas palabras durante el acto.
El mandatario destacó el esfuerzo que se realiza para mejorar esa área histórica del Distrito Nacional.
“Para acabar con los tiempos del caos, la arrabalización y la seguridad”, manifestó el gobernante.
De su lado, el ministro de Turismo, David Collado, recordó que esta intervención se inició gracias a un acuerdo de colaboración que se realizó con la ciudad de Guayaquil.
“Un grupo Buhoneros de Santo Domingo viajaron a la ciudad suramericana junto a arquitectos dominicanos y se puso en marcha el proceso de intervención, el cual inauguró la fase 1 en 2021 y que concluyó la fase 2 en el día de hoy”, explicó el titular de Turismo.
“Hoy cumplimos nuestra promesa con los Buhoneros y con la ciudad!; ya se acabó el decir “eso está como la Duarte con París para referirse a algo sucio o desorganizado, porque a partir de Hoy la Duarte con Paris es un referente de organización y de respeto a la dignidad humana” afirmó Collado.
La segunda fase comprende desde la Duarte hasta la José Martí, que incluye la reorganización del tránsito vehicular, un nuevo arbolado e iluminación, infraestructura de alcantarillado y señalización, así como un nuevo mobiliario urbano.
La inversión fue de RD$202 millones, gran parte aportados por el sector empresarial y la Fundación Acción, Emprende y Transforma.
El proyecto completo abarca desde la calle Jacinto De La Concha hasta la calle Josefa Brea y busca reordenar el histórico caos que por más de tres décadas ha imperado en esa zona.
El tramo inicial fue inaugurado en diciembre de 2021 y contó con un capital privado de 125,000 millones de pesos para el proyecto que pretendía impactar la vida de al menos 74 trabajadores informales del área.
Los trabajos se extendieron por cerca de cinco meses, mismo tiempo que los buhoneros paralizaron sus labores voluntariamente, sin que, a diferencia de otras intervenciones, se produjeran reacciones violentas.
