SANTO DOMINGO.- La penitenciaria La Victoria amaneció este lunes reforzada con un amplio contingente policial y militar que trabaja en el traslado de los privados de libertad a otras cárceles, luego del mortal incendio que cobró la vida de unos 13 reclusos y más de una veintena de heridos.
Al cumplirse hoy una semana del siniestro que está bajo investigación, parientes de reclusos en La Victoria denuncian que todavía desconocen su paradero y se preguntan dónde están sus hijos.
La situación de Carmen Joselin de la Cruz Segura es un caso particular ya que fue ella misma quien sometió a su hijo a la justicia por según sus palabras faltarle el respeto.
Su vástago tenía un año en la cárcel de La Victoria. Hoy su preocupación es mayor por el sentimiento de culpa.
Otros que sí han confirmado que sus parientes están vivos se enfrentan al proceso de traslado de más de dos mil presos a diferentes recintos penitenciarios.
A una semana de la muerte de al menos trece reos, más de una veintena de heridos, un segundo conato de incendio y la destitución de la coronela Maria Isabel Gil, encargada de la seguridad en el penal, se incrementó la protección con los licent de la policía, militares y la asistencia del COE.
La cárcel de La Victoria tiene 72 años de fundada y se ha convertido en la más poblada del país.
