CHAMPLAIN, ESTADOS UNIDOS, AFP.- Haitianos, venezolanos y colombianos están deseosos de pasar por el Roxham Road, que separa a Canadá de Estados Unidos, en la ruta entre Nueva York y Montreal.
Tras haber recorrido buena parte del continente americano, algunos de los recién llegados no tienen la ropa adecuada para la fuerte nevada que los recibe.
Sin embargo, los migrantes están emocionados de poder pedir asilo en Canadá.
«Siempre lo he visto Canadá por televisión y mi sueño es ir. He visto es un país muy bonito y me gustaría conocer ese país. Porque en mi país, he sufrido mucho y me gustaría tener una vida mejor», manifestó Marcelo, migrante de Haití.
Luego de haber sido registrados por la policía los migrantes son llevados al puesto fronterizo oficial más cercano para realizar una solicitud de asilo. Entre el 50 y el 60% de estos pedidos son aceptados.
En 2022, cerca de 40.000 personas llegaron de forma irregular por Roxham Road, dos veces más que en 2017, cuando se registró el récord anterior. Y el flujo no se detiene, solo en enero fueron más de 5.000.
Los llamados a cerrar este paso se multiplican pero los activistas creen que es una mala idea.
Mientras que Maryse Poisson, portavoz de la ONG «Welcome Collective» expresó: “Ya tenemos muertos, cerrar Roxham Road es claramente tener más personas que van a intentar atravesar campos en un país donde el invierno es muy peligroso. Hablamos de mujeres embarazadas, familias con niños, entonces cerrar Roxham Road, para nosotros, es poner a todas estas personas en peligro”.
Esta inmigración irregular es nueva para Canadá, de difícil acceso por su situación geográfica y con una política estricta en materia de visas.
Los migrantes se sienten atraídos por este país, donde luego de unos meses logran un permiso de trabajo y los niños pueden ir al colegio. También se benefician de servicios de salud y son alojados en centros de asistencia o en hoteles durante el tiempo que dura el tratamiento de su solicitud.
Lejos están las dificultades y la inseguridad que experimentaron muchos migrantes en su camino.