Una extraña curandera de Burkina Faso levanta pasiones

0
109
The healer Amsétou Nikiéma (C), nicknamed Adja, surrounded by her assistants, talks with a woman in the village of Toeghin Peulh, near Ouagadougou, on February 28, 2023. - Thousands of people have come to seek help, either for themselves or for a loved-one, from a 20-year-old woman named Adja whose reputed powers of healing have spread across the country. They are the detritus of a nation locked in a security crisis and ravaged by poverty that that has no social safety net or resources for helping them. (Photo by OLYMPIA DE MAISMONT / AFP)

Un torbellino de motos y autos levanta una polvareda a unos 30 km al sur de Uagadugú, la capital de Burkina Faso, en un alboroto inusual para un domingo por la mañana. ¿La causa? Una curandera de 20 años con unos poderes supuestamente inmensos. 

Su apodo, Adja, se ha hecho famoso en todo el país, de sur a norte.

Al final del camino, una multitud de motos aparcadas hasta más allá de donde alcanza la vista; un bosque de tiendas enmarañadas y una marea de peregrinos vestidos de blanco y formando verdaderos ríos de gente entre los arbustos.

Hay de todo: hombres con los pies encadenados, lisiados, desgraciados y desposeídos. Todos los que la sociedad burkinesa ya no sabe qué hacer con ellos o cómo curarlos. 

«Hemos probado tratamientos de todo tipo pero en vano», cuenta Awa Tiendrebeogo, familiar de un enfermo aquejado de «vértigo» recurrente. «Luego, un conocido nos habló de Adja y aquí hemos venido», explica la mujer.

Las curas de Adja son gratis pero las ofrendas son bienvenidas. Por los alrededores, han ido emergiendo varias obras, financiadas por ricos donantes. Los comerciantes se olieron el filón y llenaron de puestos la carretera de acceso. Caminos y miradas convergen hacia la tienda de la curandera, que se yergue en medio de la multitud. 

Deja un comentario