La Defensoría del Pueblo asumió de oficio el caso de un desalojo en el barrio Nuevo Atardecer, próximo a la avenida Ecológica, del que ninguna institución pública todavía se ha hecho responsable.
Pablo Ulloa aseguró que la institución inició una investigación del suceso y ofrecerá un informe detallado cuando concluyan las pesquisas.
El desalojo a unas 40 familias ocurrió el pasado fin de semana y fue ejecutado por civiles encapuchados y policías comandados por un coronel de apellido Marte, según versiones.
Los afectados fueron expulsados de sus viviendas a la fuerza y las casas destruidas con maquinaria pesada.