LIMA, PERÚ, AFP.- Perú amaneció el jueves con nueva presidenta, tras la fulminante destitución de Pedro Castillo, acusado de un autogolpe de Estado.
Luego de una sucesión de anuncios que en pocas horas sacudieron la institucionalidad del país, la hasta ahora vicepresidenta Dina Boluarte fue juramentada como la primera mujer presidenta del país.
En medio de la incertidumbre, varios peruanos confiaban en que el cambio sea bueno para el país.
Mary Cabrera, vendedora en un quiosco, «ojalá que de aquí para adelante con la nueva presidente haya… derrote un poco la corrupción».
Augusto Maita, trabajador público, «creo que esa es una situación difícil que ha pasado el país, pero creo que se ha respetado la Constitución, el derecho».
Otros cuestionaban la destitución del exmandatario, que desde que asumió la presidencia en julio de 2021 vivió bajo el asedio del Congreso y la fiscalía, que lo acusa de dirigir una presunta «organización criminal» que reparte contratos públicos a cambio de dinero.
Carlos Rodríguez, taxista, «el señor (expresidente Pedro Castillo) desde que juramentó como presidente lo único que encontró fue una mole, una pared, como el muro de Berlín. ¿De dónde que no lo dejaron trabajar?»
Mercedes Pando, ama de casa, «hemos elegido a nuestro presidente del pueblo. El pueblo lo ha elegido a él, no lo ha elegido los millonarios».
Sin bancada propia en el Congreso, Boluarte enfrenta ahora una situación de fragilidad muy similar a la que vivió entre 2018 y 2020 el entonces presidente Martín Vizcarra, que acabó siendo destituido por el Congreso.
