
Santo Domingo. – Dos de los tres empresarios haitianos sancionados ayer por Canadá por supuestamente apoyar a las bandas armadas que han contribuido a la crisis humanitaria en Haiti tienen inversiones en República Dominicana, incluyendo la empresa de combustibles
Uno de ello es Gilbert Bigio, fundador del GB Group, quien en el 2012 adquirió los activos de Chevron Texaco en República Dominicana, Jamaica y San Martín, la misma tienes sus oficinas en los Estados Unidos.
Bigio fundó GB Group en 1972 y es descendiente de una familia judía que se instaló en Haití en 1896 y ha estado involucrada en actividades comerciales desde el principio.
Según menciona el grupo empresarial este es el primer grupo industrial y comercial multinacional y diversificada con sede en Haití.
Además, es accionista de varios empresarios dominicanos en diversos tipos de negocios.
Otro en el listado y con inversiones en el país es Reynol Deeb, conocido por ser uno de los principales importadores de Haití y empresario textil. En el país Deeb es socio en la empresa Dekadom S.R.L., que se dedica a la exportación, importación, comercio y distribución de diversos productos como para uso personal, para el hogar, bebidas, entre otros.
Otro de lo sancionó por Canadá es Sherif Abdallah, de origen egipcio y que, según la prensa estadounidense, era un colaborador cercano del asesinado presidente haitiano Jovenel Moïse.
Abdallah asistía a Moïse en reuniones con el cuerpo diplomático acreditado en Haití y facilitaba reuniones entre los embajadores y el difunto presidente.
Las sanciones
Canadá impuso el lunes sanciones a tres miembros de alto nivel de la elite económica de Haití, acusándolos de proporcionar ayuda a bandas armadas, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El gobierno canadiense congelará los activos que Gilbert Bigio, Reynol Deeb y Sherif Abdallah puedan tener en su territorio, por lo que no podrán hacer transacciones.
“Canadá tiene razones para creer que estas personas están utilizando su condición de miembros de alto perfil de la élite económica en Haití para proteger y permitir las actividades ilegales de bandas criminales armadas, incluso a través del lavado de dinero y otros actos de corrupción”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores del país norteamericano.
También acusó a los empresarios de utilizar su estatus como prominentes miembros de la élite económica de Haití para “proteger y permitir” las actividades de las bandas criminales armadas.
Las bandas de Haití han ampliado su poder desde el asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021, y el primer ministro Ariel Henry ha tenido dificultades para poner orden en el país.
Las sanciones se suman a otras ya impuestas por Ottawa, entre ellas a tres políticos haitianos en noviembre, y “pretenden presionar a los responsables de la violencia y la inestabilidad actuales en Haití”.