Internacional.- La pandemia de covid-19 es un castigo divino a la humanidad por su actitud irrespetuosa hacia la naturaleza. Así lo cree el presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, que se expresó en estos términos durante una reunión en Minsk con representantes del holding local Horizont, especializado en la fabricación de productos electrónicos.
“El Señor probablemente nos castigó con el coronavirus, porque somos irrespetuosos con la naturaleza. Si no tenemos armonía con la naturaleza, no tendremos salud y nuestros hijos serán pobres”, recoge el medio bielorruso BelTa.
Una publicación de Actualidad RT señala que con esta declaración, el jefe de Estado quiso subrayar la importancia del desarrollo de tecnologías más amigables con el medio ambiente.
Según Lukashenko, algunos países europeos ya han establecido fechas límite para liberar las calles de automóviles con motores de combustión interna, y Bielorrusia es capaz de ser primera en lograr este objetivo.
“Nosotros tenemos la oportunidad de hacerlo antes y lo haremos”, aseguró el mandatario.
La pandemia fue negada en un inicio por el mandatario, que la calificó como una “psicosis masiva” y recomendó tratar el covid-19 bebiendo vodka, jugando al hockey sobre hielo o trabajando en el campo al volante de un tractor. Sin embargo, se vio en la obligación de reconocerla ya que él mismo contrajo la enfermedad.