Los Reyes Magos de Oriente (o simplemente Reyes Magos) es el nombre por el que la tradición cristiana denomina a los visitantes que, tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.

A través del tiempo, en países de tradición católica, se adoptó la costumbre de celebrar al mismo tiempo el día de la epifanía (el 6 de enero) y la festividad de los Reyes Magos, conjugándose así la manifestación de Jesús al mundo no judío con la fiesta de estos personajes que representaban justamente ese mundo de gentiles.

Poco a poco, se fue olvidando el significado verdadero de la palabra epifanía y la convirtió en un sinónimo de adoración de los Magos.

En algunos países (normalmente hispanohablantes) existe la tradición de representar a los reyes trayendo los regalos que los niños les han pedido en sus cartas durante la noche anterior a la Epifanía.

El Evangelio de Mateo es la única fuente bíblica que menciona a unos magos (que no especifica se eran tres ni que eran reyes) quienes, tras seguir una estrella, buscan al “Rey de los judíos”, hallaron la figura de Jesús nacido en Belén, a quien ofrecen ofrendas de oro, incienso y mirra.

Más que una celebración religiosa el Día de Reyes es considerada una tradición, en la cual los niños acostumbran recibir regalos de los Reyes Magos, significando el cierre de la época de navidad en muchos países.

El 6 de enero es festivo en Cuba, España, México, Puerto Rico, República Dominicana, Paraguay, Uruguay, Colombia y Venezuela. No obstante, en República Dominicana, esa fecha ha sido declarada laborable y el día feriado fue movido para el pasado lunes.

Dejar yerba para los camellos o animales, un refresco rojo, un cigarro, una carta, entre otros objetos a los Reyes Magos es una tradición que a través de los años se ha ido perdiendo. Muy pocos niños ya no escriben cartas a los reyes magos pidiendo su juguete preferido. sg.

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