
Este día es reconocido por varias personas como mala suerte, Hay que remontarnos al viernes 13 de octubre de 1307, fecha en la que el rey Felipe IV de Francia ordenó la captura de los caballeros de la Orden del Temple para quemarlos públicamente, acusados de Herejía, sodomía, adoración a ídolos paganos, sacrilegio a la cruz y otros “delitos” de la época, según el rey.

Fueron arrestados y quemados en la hoguera y desde entonces un viernes 13, asociado a esa tragedia, fue sentenciado como el día de la mala suerte.
El miedo a esta fecha gracias al cine
En la década del 80, el director estadounidense Sean S. Cunningham aprovechó el terror de los más supersticiosos para crear Friday the 13th, la conocida película de terror en la que un niño llamado Jason muere ahogado y desencadena una serie de crímenes.

Para reforzar a los supersticiosos, es paradójico que Alfred Hitchcock, considerado el «maestro del suspenso«, haya nacido el 13 de agosto 1899, y que haya debutado como director en 1922 con una película llamada Número 13.

El miedo al viernes 13 tiene un nombre: triscaideicafobia o paraskevidekatriaphobia, términos que provienen de las palabras griegas triskaideka, que significa 13, y fobia, lo que significa miedo.
Entre el mito y la realidad, muchos edificios de gran altura, hoteles y hospitales omiten el piso 13, e, incluso, muchos aeropuertos no tienen puertas numeradas con el 13. En muchos lugares del mundo sentar a 13 personas en una mesa también es una señal de mala suerte.