
Voluntarios de los ensayos de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer han revelado los efectos secundarios que han notado a lo largo de los días, entre los más comunes se están: fiebre, dolor de cabeza y dolor generalizado del cuerpo, lo que algunos lo ha comprado con tener una fuerte resaca.
Todos los participantes recibieron dos dosis, que ha sembrado esperanzas en todo el mundo para salir de la difícil situación por la pandemia del coronavirus, aunque sin saber si habían recibido la propia vacuna o, por el contrario, un placebo.

En una entrevista el medio estadounidense CNN recoge a varias personas que participaron en los ensayos clínicos. Uno de ellos recibió la vacuna entre los días 5 y 26 de agosto, sintiendo con la segunda de las dosis unas «reacciones adversas» en su cuerpo como escalofríos o dolores articulares, aunque admite no haberse preocupado en ningún momento por su estado.
«Con el anuncio hecho esta semana, siento que el esfuerzo ha merecido la pena», confesó el voluntario que, con los efectos secundarios, fue consciente de que había recibido la vacuna y no un placebo.
Carrie, una estadounidense de 45 años, también sintió efectos secundarios, aunque ya desde la primera dosis, en su caso empezó a sentir fiebre, dolores de cabeza y malestar en general, como si de una gripe se tratara. La situación se intensificó con la segunda dosis, aunque admite que no fue «nada destacable».

«La idea de hacer algo para evitar más sufrimiento, impedir que las familias sigan perdiendo a sus seres queridos y tratar de volver a una cierta normalidad en nuestras vidas fue un factor determinante para que me decidiera. No quiero que nadie más enferme», explicó la voluntaria, quien dijo sentirse «muy orgullosa».
Glenn Deshields, procedente de Texas y de 44 años de edad, comparó los efectos secundarios de la vacuna de Pfizer con una «fuerte resaca» después de una noche de fiesta. El voluntario cree que recibió la vacuna real y no un placebo, además, dio positivo en la prueba de anticuerpos contra el coronavirus.